jueves, 22 de marzo de 2018

COMENTARIO AL CXVI FORO DE DEBATE JUBICAM





El miércoles día 7 de marzo se celebró en la Sala Camon de la Fundación Cam el Foro de Debate titulado “LAS CRISIS ECONÓMICAS MUNDIALES EN EL SIGLO XX y XXI: 1929 y 2007. EL CASO DE CATALUÑA”
Rafa Olivares presentó al ponente, Alfredo Masó Pareja, recordando su participación hace un par de años hablando del Brexit con datos que nos sirvieron para contrastar opiniones. Licenciado en Económicas, doctor por la UA y estudios de postgrado en la Universidad de Manchester, es profesor de Fundamentos de Análisis Económico en la Universidad de Alicante. Colaborador de Información, ha publicado varios libros de macroeconomía. Ha sido Consejero CAM y Presidente de su Comisión Control.

Inició su intervención recordando su tiempo en la Caja e indicando que lo que ocurrió con las Cajas está relacionado en parte con la charla de hoy, cuyo objetivo no es hablar de Cataluña, sino de las crisis económicas resaltando la gravedad, no solo de sus dañinos efectos económicos, sino también de sus efectos colaterales, más destructivos que los económicos. Esta es la segunda vez que vivimos una crisis de alcance mundial aunque señaló que una de las más importantes fue la de los años 70. Introdujo, además, la reflexión de que no por coincidencia, las crisis son también periodos de turbulencia desde un punto de vista político y social.
La crisis de 1929, la Gran Depresión: Habló de sus efectos negativos y del inicio de la recuperación económica con el New Deal de Roosevelt, con recetas tímidas, paliativas, y leyes proteccionistas de dudoso éxito al mundializarse. (Similitud con el America First, o con el Brexit, etc.) El dólar sustituyó a la libra. (Hay paralelismo entre la relación compleja USA-China actual, su mayor prestamista, y la que la tuvo entonces USA-Gran Bretaña.)
En los años 30 se potencian los movimientos populistas y sindicalistas de corte fascista como los que aparecen en Alemania, Italia o Gran Bretaña e incluso en Estados Unidos. También en España y Cataluña; los enormes gastos en armamento a finales de los 30, preámbulo de la Segunda Guerra mundial resuelven la crisis. Y a España le afecta provocando un segundo frente de inestabilidad, el político, además del económico. (La de los años 70 también estuvo inmersa en un cambio de régimen político. Y en la actualidad se repite el intento de secesión de Cataluña aprovechando situaciones de malestar, tensión y debilidad, creada por la crisis, con la impresión de ver un país incapaz de resolver sus problemas.)
Tras la Conferencia de Bretton  Woods (1944) y hasta 1972-73  se vive un período de estabilidad económica que se altera por la incapacidad de respaldar con oro los dólares impresos para financiar la guerra del Vietnam. Se reintroduce la movilidad de capital y tipos de cambio flexible en un período de internacionalización del que se deriva la crisis del petróleo, de energía y materias primas. La estanflación  alcanza a todos los países; en el ínterin, en 1957 se firma el Tratado de Roma que dio origen a la Unión Europea.
A partir del 73 las crisis ya no son excepcionales, afectan a determinadas zonas y  aquí también se sufren. Como en 2007 la de las hipotecas subprime, hasta 2012 en que Mario Dragui mejora la situación. La crisis del 2007 se desencadena, como la de 1929, en el sector financiero; mal gestionada por Greenspan, incompetente Presidente de la Reserva Federal quiebran los bancos (en España las Cajas.)
En Cataluña había plan sistemático para llevar a cabo la secesión, muy bien elaborado por el colectivo Wilson de economistas catalanes, relevantes en el Procés. Pero mantenerse en la Unión Europea tras la secesión es insostenible tal como argumentó Josep Borrell en su libro sobre las mentiras del Procés en su propuesta tramposa: Entrar en Europa sería inaceptable por su efecto contagio a otras regiones (Veneto, Lombardía…) y vetado por España; como también la falsedad de que España nos roba. Las empresas se han ido no solo porque perderían el espacio europeo sino también porque pierden su mercado español.
La peligrosidad de las crisis es evidente cuando no se resuelven bien; en Europa casi se lleva por delante el Euro y la construcción Europea, cuya unión monetaria sigue en peligro por los partidos populistas que crecen, en Italia, Alemania… y la subida de la extrema derecha. Ni Holanda ni otros países están alejados de esa idea de “nosotros primero” y la vuelta a esas economías nacionales que tan destructivas acabaron siendo. No puede haber soluciones de un solo país porque esta economía es global. Y aunque siguen las amenazas, Europa y España han iniciado la senda de la recuperación.
En este resumen omitimos la profusión de datos en que el profesor Masó sustentó su disertación.